Esta es una crónica de un viaje anunciado a un mundo jurásico, siendo fan de los dinosaurios no pude dejar pasar la oportunidad de hacer algo significativo por el estreno de Jurassic World y esto es algo de lo que surgió en el proceso:
De niño solía viajar mucho con mi familia, en aquel tiempo no había celulares, ni iPods ni consolas portátiles y como eran viajes largos y tediosos permitían a una mente joven y creativa echar a volar su imaginación, recuerdo que para combatir el aburrimiento inventaba juegos como encontrarle formas a las nubes y solía imaginar dinosaurios paseando por las llanuras.
Y entonces llegó Jurassic Park y ya no fue necesario imaginar, ellos estaban ahí, ya no provenían de un tiempo muy lejano y entonces mi imaginación se enriqueció.
Entonces 22 años después luego del anuncio del estreno de Jurassic World quise conmemorar dicho evento emprendiendo un viaje al Distrito Federal para verla en 4DX en su día de estreno que fue el 11 de junio del 2015
Y aquí está el resultado de dicho viaje relámpago que planee con algunas semanas de anticipación y que afortunadamente resultó todo de acuerdo a lo planeado.
Así que una vez que terminamos de ver la película y nos fuimos a descansar al otro día me di tiempo de sacar a mi Velociraptor a pasear por la ciudad y tomar estas fotos para conmemorar el viaje.
Cabe mencionar que este juguete me ha acompañado a lo largo de mi vida puesto que fue el primero de muchos que compré con el esfuerzo de mi trabajo, ya que desde pequeño trabajaba para comprar mis propios juguetes.
Así también para este viaje hice un poco de sacrificio y con anticipación compré mis entradas al cine y el boleto de autobús que me llevaría a la ciudad de México.
Abordando el metro me conduje nervioso hasta mi destino en Central y de ahí fui hasta la plaza que alberga el cine en donde vería la película
Y luego de la función me fui al zócalo al otro día.
Solo para ver la película de Jurassic World tuve que viajar 387 km desde Acapulco hasta el Distrito Federal desde las 11:10 am hasta las 4 de la tarde y regresar al otro día y llegar a justo a tiempo para dar la nota en el programa de radio en el que participo cada viernes de 5 a 6, sin duda fue una de las salidas al cine más largas y costosas que he echo pero también la aventura más satisfactoria de mi vida.
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