jueves, 2 de junio de 2011

Como si fuera la primera vez (2004)

Título original: 50 first dates

Actores: Adam Sandler, Drew Barrymore, Rob Schneider, Sean Astin, Lusia Strus, Dan Aykroyd, Amy Hill, Allen Covert, Blake Clark, Maya Rudolph, Glen Chin, Esmond Chung, Wayne Federman, Dom Magwili, Sharon Omi, Missi Pyle, Michael K. Osborn, Kristin Bauer, Brian L. Keaulana, Peter Dante, Jonathan Loughran, Nectar Rose, Katheryn Winnick, Lynn Collins, Adam Del Rio, Julianne Morris, Jackie Titone, J.D. Donaruma, Pomaika'i Brown, Joe Nakashima, Kent Avenido, Christian Gutierrez, Denise Bee, Marguerite Cazin, Peter Chen, Albert Chi, Chantell D. Christopher, Nicola Hersh, Melissa Lawner, James Lee, Kylie Moore, Keali'i Olmos, Aukuso Gus Puluti Sr., Virginia Reece, David Suapaia, Tache Uesugi, Ishtar Uhvana, Brenda Vivian, Shenika Williams, Yan Lin Género: Comedia romántica
Clasificación B-15
Duración: 1 hr. 36 min.
Director: Peter Segal
Fecha de estreno: 13 de febrero 2004




“El amor es desear que sus desventuras y alegrías sean tuyas, sus tristezas y problemas de tu incumbencia, al igual que compartir sus recuerdos para no parar de conocerse, alegrarle el día con un pequeño detalle, y pedirle mil disculpas por tus grandes faltas.”



“I love you Drew Barrimore if you see this call me”

Perdón por lo de arriba pero tenía que decirlo, estoy perdidamente enamorado de Drew Barrimore y tremendamente agradecido con la gente de Adam Sandler por traerla nuevamente a la pantalla en esta nueva historia que protagoniza junto con Adam de nueva cuenta para deleite de todos los que disfrutamos de sus películas ya que anteriormente los habíamos visto en “El cantante de bodas” gran película por cierto, y vaya que son muchas y variadas las películas que ambos han protagonizado por su cuenta pero como esta ninguna y es que está cargada de tanta buena vibra que desde el tráiler la gente se volcaba a carcajadas en sus asientos y hasta me atrevería a pensar que a más de uno le gustó más el avance que la película que fueron a ver, por esa razón yo no podía esperar a su estreno, pero jamás imaginé que fuese a gustarme tanto, tanto que el día que fui a ver “La pasión de Cristo” preferí verla otra vez en lugar de esa y es que ya estando en el cine y ver las enormes filas que generaba “La pasión” me hice una sencilla pregunta: “¿Qué prefieres? ¿Fastidiarte en esa interminables filas solo para deprimirte viendo como crucifican a Jesucristo? o ¿Producir endorfinas riéndote otra vez con las desventuras amorosas entre Lucy y el cabeza de huevo” no lo pensé mucho y me dirigí a la taquilla, pagué mi boleto y me dispuse a disfrutar de la función.

Dulce y adorable



¿Pero qué hay de especial en esta película? ¿Los personajes y los actores que los interpretan? Tal vez ¿La historia? Probablemente, ¿La excelente selección de canciones acorde al humor de la película entre ellas las de los Beach boys? ¿Los gags humorísticos? Puede que sí, ¿El mensaje de amor implícito que viene en la trama de que hay que enamorar a la pareja todos los días? O tal vez sea todo ello conjunto lo que hizo la formula de una película disfrutable en muchos aspectos, ¿Queda más por decir? Claro la historia:

Henry Roth es una especie endémica de Hawái que cohabita entre los turistas y seduce a cuanta mujer pisa la isla ósea un Don Juan que a base de inocentes engaños las conquista haciéndoles pasar un buen rato para luego jamás volverlas a ver una vez que estás terminan su estadía en la isla, pero una vida así se torna vacía y monótona con el tiempo, haciéndolo desear algo más, aunque él cree que lo que desea es ir a estudiar a las morsas en Alaska ya que trabaja como oceanógrafo en un acuario local, pero no es sino hasta que conoce a Lucy que él se replantea las cosas, y es que Lucy es todo lo que un hombre puede desear y más, es hermosa, inteligente, graciosa, salvo que tiene un problema muy particular; atención que aquí viene lo interesante: Debido a un accidente que tuvo su mente no puede almacenar nuevos recuerdos por lo que cada mañana al despertar su cerebro prácticamente se “resetea” volviendo a como estaba antes del accidente y de esa forma ella prácticamente vive el mismo día todos los días, algo que me recuerda bastante a “El día de la marmota” así es aquella película donde un reportero se veía obligado a vivir el mismo día hasta que cambiara su actitud, y esta se le parece en ese aspecto pues tal y como lo dice el slogan de esta película “ El último soltero se enfrenta al último reto de su vida” pero no estará solo ya que su mejor amigo Ula (Rob Schneider) le apoyará (aunque muy a su modo ya que es un adorable idiota local), en esta curiosa situación de tener que conquistarla cada día valiéndose de todo su ingenio para ello, desatando así unos de los momentos más graciosos de la película, créanme yo me río tan solo de rememorar esas escenas, pero bueno sigamos; dichas artimañas son a base del método de prueba y fallo con lo que él consigue pasar el rato con ella y todos los días viene siempre a comenzar desde cero, puesto que no importa cuántas veces le conozca siempre le olvida cada día, siendo eso uno de los principales conflictos de la trama que desemboca en la inminente separación de ambos, dando paso a un poco de drama que en lo personal me incómoda solo de ver a Drew triste aunque solo sea actuación pero a quien le guste ver a una mujer llorar tiene mi total desprecio.

Pero no se preocupen que el amor siempre triunfa en estos casos cuando parece todo perdido basta solo una pequeña esperanza para que todo se resuelva de manera satisfactoria tanto para los personajes como para el publico créanme que mis palabras no le hacen justicia cuando intento expresar todo lo que esta película me hizo y me hace sentir cada que la veo. Es digna de verse, sobre todo por el final que a más de uno les arrebatará las lágrimas.

Pero creo que hay más de lo que queda por decir y analizar acerca de lo que esta película transmite fuera del mero entretenimiento que es el punto fuerte cabe y se saca un diez, si hay que recalcar en el mensaje que busca aportarnos a nuestra vida, y es que ¿No sería lindo que tuviésemos una relación con alguien en donde ambos se dedicaran a enamorarse todos los días con pequeños o grandes detalles?, Hacer borrón y cuenta nueva a los problemas de ayer y continuar siempre pensando que una cita sea la primera aunque hayan pasado 50, y un beso siempre es el primero no importa cuántas veces ocurra, así como el contemplar un atardecer que siempre es distinto no importa el día que sea, es importante nunca perder esa noción de novedad en una relación o de lo contrario esta está condenada al fracaso, ¿Y cómo se logra esto? Pues viviendo el día a día como si no hubiese un mañana, sin duda una tarea algo difícil para los que se dejan llevar por la monotonía, pero no imposible pues sin duda la ventaja de los días que están por venir es que tenemos la oportunidad de empezar de nuevo como si fuese la primera vez.

Calificación: 5 estrellas

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