miércoles, 6 de diciembre de 2017

La tortuga roja (2016)


Título original: La tortue rouge

Dirección: Michaël Dudok de Wit

Producción: Toshio Suzuki1, Vincent Maraval, Pascal Caucheteux, Grégoire Sorlat, Léon Perahia

Guion: Michaël Dudok de Wit

Género: Animación y fantasía

Estreno: 18 de mayo de 2016 (Cannes), 29 de junio de 2016 (Francia), 17 de septiembre de 2016 (Japón)


Clásificación: B


Cuando veo una película las divido en dos tipos "Consumase y olvídese" y "Disfrute y analice" y en esta ocasión tocó hacer lo segundo.



Cuando eso sucede busco hablar de ello y tener algo de retroalimentación, cruzar opiniones y establecer si existe alguna coincidencia, de ser así poder mitigar esta sensación de soledad al no poder conectar con las personas. ¿Se han sentido así? Como si fuesen náufragos varados en una isla llamada tierra. Supongo que tras leer esta muy personal introducción ya saben a donde quiero llegar o mas bien dicho a donde los quiero llevar.


Por eso esta no es una reseña para quien no ha visto la película es para aquellos interesados en encontrar una nueva opinión de lo vieron en pantalla así que sugiero que primero la vean antes de seguir leyendo esto.

¿Pero como hablar de una película que para decir lo que nos quiere transmitir prescinde de las palabras?

La tortuga roja es una película de animación tradicional producida por el estudio Ghibli cuya historia es sencilla pero guarda un mensaje muy trascendental aunque libre de interpretación.

"Ningún hombre es una isla"


Hay algo especial en esta frase, sintetiza a la perfección la gran necesidad humana de buscar compañía, y de eso es lo que trata La Tortuga Roja, en ella un hombre naufraga en una inhóspita isla en la que se destaca por que principalmente porque hay un bosque de bambú y muchas especies de animales como, cangrejos, aves e insectos; en ella encuentra lo necesario para subsistir ya que hay un estanque con agua limpia peces y frutos comestibles e incluso leones marinos que le proveen de su piel para hacerse unos indumentarios ropajes, pero un hombre necesita más que solo beber, comer y dormir.



Por lo que impulsado por un sueño en el que se ve así mismo cruzando el mar por un puente empieza a construir una balsa con bambús caídos a fin de poder escapar de ese lugar sin embargo algo se lo impide tan pronto empieza a navegar una enorme tortuga roja le destroza su balsa y le obliga a volver a la isla, hecho que se repite en todos los intentos que realiza, es aquí donde vemos al pobre hombre lidiar con una serie de emociones que van desde el miedo, el odio y la frustración, sentimientos bastantes identificables en el espectador.



La incertidumbre y la soledad son sentimientos que nos envuelven todo el tiempo. En la película se nos plantea la situación de que a veces la vida nos arroja a situaciones en las que no queremos estar, queremos salir en cuanto sea posible y nos frustramos cuando las cosas no resultan como queríamos y somos capaces de hacer cosas de las que después nos arrepentiremos. Quisiéramos que existiera un puente tan largo como nuestros sueños que nos lleve fácilmente hasta ellos, pero solo construimos balsas que luego se hunden. 



El motivo del naufrago para querer salir de la isla es bastante básico, no quiere estar solo, y eso solo se puede mitigar encontrando a otros, ese es el pensamiento lógico.


Deseamos lo que no podemos tener, ignoramos lo que tenemos, queremos que nada se interponga en nuestros sueños; ya sea un enorme océano o una enorme tortuga roja el simbolismo está presente es cuestión de ver lo que hay bajo la superficie.


La tortuga representa muchas cosas en muchas culturas pero es evidente que cuando pensamos la tortuga roja lo primero que nos viene a la mente es en su caparazón, metafóricamente hablando todos tenemos un caparazón emocional y este puede romperse en cualquier momento.


Cuando alguien se nos presenta puede que no nos cause una buena impresión en un principio pero con el tiempo a medida que lo tratamos y aunque a veces también nos lastime y viceversa eventualmente y poco a poco veremos como se va rompiendo nuestra coraza hasta que llega un punto en que optamos por deshacernos de esta como lo hace el personaje femenino en la película.


Entonces todo cambia se establece una unión y las prioridades se convierten en otras, sin pensarlo ni planearlo se encuentra lo que no sabía que estaba buscando y la soledad desaparece.


La alegría tiene su lugar cuando llegan los hijos y se forma una familia eso es indudable, los días son más llevaderos y divertidos, en tanto se estrechen los lazos se pueden superar pruebas difíciles.


Sin embargo el tiempo sigue su curso, la naturaleza también, los hijos crecen y descubren muchas cosas, todos tienen inquietudes, llega la intranquilidad, pero con un poco de confianza y fe se entiende que es necesario, es tiempo de dejarlos ir a buscar sus propias islas, solo entonces la vida cumple su propósito, se transforma para dar paso a lo siguiente.



La historia continuará en otro lugar y otro tiempo.

Es increíble como todo eso ocurre en un lapso muy corto de tiempo con una serie de imágenes maravillosas se nos va contando esta historia con emocionantes momentos que nos cautivan y provocan reflexionar sobre nosotros mismos.

 

Calificación: 4 Estrellas

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