Tras el estreno de Logan (2017) en México y en otras partes del mundo vino un revuelo en todo el país no solo por ser la última cinta en que Hugh Jackman quien ha interpretado al mutante más emblemático de toda la saga de los Hombres X desde el 2000 cuando se estrenó X-Men de Bryan Singer sino por el escándalo suscitado por la clasificación que recibió la cinta por parte de gobernación quien le dio la clasificación "C" que es exclusivamente para mayores de edad. ¿Porqué se dio este caso cuando incluso Deadpool (B-15) en México se libró de esta restricción? Pues veamos a continuación una disertación al respecto:
Pues bien aún Hugh Jackman cuenta con un sin fin de seguidores de todas las edades por su elogiada labor titánica de haber interpretado en distintas ocasiones tanto secuelas, spin off y apariciones especiales (cameos) a este anti héroe que posee un esqueleto y garras irrompibles que son capaces de cortar cualquier cosa y un factor regenerativo que lo hace un ser prácticamente inmortal y un hueso duro, que digo duro, imposible de roer, era evidente que hasta ahora no habíamos visto el potencial completo de alguien con estas características ha denotado en viñetas como esta.
Y es que el cómic hasta hace unos años había sido el medio por excelencia para contar historias alternativas que difícilmente podían plasmarse en la pantalla con actores reales, no fue sino hasta hace unos años gracias a los avances tecnológicos que el arte visual podía equipararse y contar esas mismas historias pero para sector de un publico más amplio comprendido en su mayoría por adolescentes y adultos, es así que se opta por la vieja y confiable auto censura, temiendo que el organismo encargado de controlar lo que se puede o no exhibir en cada país vaya a otorgarle una clasificación para mayores de edad o incluso prohibirla en el peor de los casos, haciendo que esto repercuta directamente en las ganancias que la película pueda generar ya que al ser para mayores se está dejando de percibir la entrada de la mayoría de la población que está compuesta por jóvenes, por ello se opta por recurrir a ángulos de cámara forzados y a la disminución o eliminación de sangre en pantalla, incluidas laceraciones y obliteraciones y hablando de obliteraciones aún con todo esto las películas llegan a ser victimas de la censura por parte de los gobiernos ya que en muchas ocasiones se eliminan escenas a fin de hacerlas "Aptas para todo público" y aún así me ha tocado ver ediciones en películas que ya tenían la clasificación más alta, pues al final de cuentas son los gobiernos los encargados de decidir que es lo mejor para nosotros puesto que se supone que es para eso que los elegimos (en la mayoría de los casos, pues de dictaduras no hay mucho de como hacerle).
Pues bien aún Hugh Jackman cuenta con un sin fin de seguidores de todas las edades por su elogiada labor titánica de haber interpretado en distintas ocasiones tanto secuelas, spin off y apariciones especiales (cameos) a este anti héroe que posee un esqueleto y garras irrompibles que son capaces de cortar cualquier cosa y un factor regenerativo que lo hace un ser prácticamente inmortal y un hueso duro, que digo duro, imposible de roer, era evidente que hasta ahora no habíamos visto el potencial completo de alguien con estas características ha denotado en viñetas como esta.
Y es que el cómic hasta hace unos años había sido el medio por excelencia para contar historias alternativas que difícilmente podían plasmarse en la pantalla con actores reales, no fue sino hasta hace unos años gracias a los avances tecnológicos que el arte visual podía equipararse y contar esas mismas historias pero para sector de un publico más amplio comprendido en su mayoría por adolescentes y adultos, es así que se opta por la vieja y confiable auto censura, temiendo que el organismo encargado de controlar lo que se puede o no exhibir en cada país vaya a otorgarle una clasificación para mayores de edad o incluso prohibirla en el peor de los casos, haciendo que esto repercuta directamente en las ganancias que la película pueda generar ya que al ser para mayores se está dejando de percibir la entrada de la mayoría de la población que está compuesta por jóvenes, por ello se opta por recurrir a ángulos de cámara forzados y a la disminución o eliminación de sangre en pantalla, incluidas laceraciones y obliteraciones y hablando de obliteraciones aún con todo esto las películas llegan a ser victimas de la censura por parte de los gobiernos ya que en muchas ocasiones se eliminan escenas a fin de hacerlas "Aptas para todo público" y aún así me ha tocado ver ediciones en películas que ya tenían la clasificación más alta, pues al final de cuentas son los gobiernos los encargados de decidir que es lo mejor para nosotros puesto que se supone que es para eso que los elegimos (en la mayoría de los casos, pues de dictaduras no hay mucho de como hacerle).
Y bien pues entonces se vino la última participación de Hugh Jackman como Logan y que mejor manera de cerrar el ciclo con un auto homenaje haciéndole justicia al personaje que en los cómics mutilaba y asesinaba sin misericordia a sus enemigos ya sin censura, al menos por parte de los productores.
El problema radicó en que siendo un héroe de historietas a muchos padres tomó por sorpresa el hecho de que no fuera apta para todo publico como había venido siendo hasta ahora en sus pasadas participaciones, cientos de familias y jóvenes asistieron a los cines el fin de semana para ver al "super héroe" de sus hijos quienes disfrutan de estas películas y muchos no tomaron bien que se les negara el acceso por llevar menores de edad, otros a sabiendas de lo que hacían intentaron pasar a sus hijos valiéndose de muchos actos reprobables.
"¡Es mi hijo, yo autorizo que la pueda ver, yo me hago responsable!"
No señor, señora o helicóptero apache es todo lo contrario lo que está haciendo es una irresponsabilidad y un acto ilícito equivalente a comprarle cigarros o alcohol a menores siendo que está penado por la ley.
"¡Es mi hijo, yo autorizo que la pueda ver, yo me hago responsable!"
No señor, señora o helicóptero apache es todo lo contrario lo que está haciendo es una irresponsabilidad y un acto ilícito equivalente a comprarle cigarros o alcohol a menores siendo que está penado por la ley.
Esto en teoría suena idílico, pero la realidad es otra:
Al buen entendedor pocas palabras.
- Disculpe no puede pasar con su hijo a ver Logan no se permiten menores en la sala para esa película.
- ¿Y eso con quien lo puedo hablar?
- No está a discusión es por disposición gubernamental.
- ¿Qué tiene mucho sexo? ¿O porqué?
- Eso no está a discusión la clasificación es de carácter restrictivo no necesariamente por contenido sexual.
Pues bien muchos empleados defenderán a capa y espada esta actitud que raya en lo discriminatorio dado que aseveran que así les llegó la orden pero pasa como siempre es que no leen entre lineas.
La ley federal de cinematografía dicta que "Por disposición oficial la venta de boletos y acceso a películas con la clasificación C y D será para adultos de 18 años en adelante quienes deberán acreditarlo al momento en que se les sea requerido (Art. 33)"
Esto quiere decir que un empleado puede pedir identificación en caso de dudar si la persona que está atendiendo es un adulto, por lo que se deja a criterio de los empleados decidir si una persona es mayor de edad, por lo tanto seamos coherentes, tanto como decidir si un jovencito claramente menor es un adulto es una clara muestra de negligencia, el pedirle identificación a una persona que a leguas de ve que supera los 50 años solo da a entender que la persona que trabaja y los empleadores de dicho establecimiento carecen de criterio y solo hacen lo que les dicen sin cuestionar, tal y como si fuesen autómatas, siendo que contradictoriamente su misma cultura organizacional hace énfasis en tratar al cliente de manera personalizada evitando ese tipo de trato robotizado.
En conclusión
El valor del respeto es algo preponderante a la hora de ejercer un papel activo en la sociedad, las leyes existen por algo y acatarlas es el deber de todos pero no olvidemos que somos humanos, una identificación no nos hace personas, esta solo es un medio de demostrar que alcanzamos cierta edad, pero la madures mental es harina de otro costal. Por algo vemos señores y señoras haciendo berrinches porque no se les deja hacer lo que quieren y empleados burlándose de los clientes con medidas mal empleadas solo porque tienen un cargo que no merecen, precisamente porque carecen del valor del respeto que bien deberían de haber aprendido desde pequeños en su casa, y como no si vemos a padres que permiten a sus hijos tomar lo que no es suyo, dañar propiedad ajena y dejándolos ver películas cuya temática es tan fuerte incluso para ellos mismos y todo esto sin que les digan nada. Ese tipo de cosas son las que me decepcionan en mayor medida, sobre todo cuando voy al cine a disfrutar de una película de manera responsable y veo como la gente no toma en serio su papel en la sociedad.
Ahora los dejo con esta imagen que creo representa el sentir de todos luego de ver la película.
- ¿Y eso con quien lo puedo hablar?
- No está a discusión es por disposición gubernamental.
- ¿Qué tiene mucho sexo? ¿O porqué?
- Eso no está a discusión la clasificación es de carácter restrictivo no necesariamente por contenido sexual.
- En la casa ven cosas peores.
- Eso no está a discusión. Lo que haga en la comodidad de su hogar no nos concierne.
- Pero soy su papá.
- Eso no está a discusión no le estoy pidiendo prueba de paternidad.
- Dame chance por esta vez.
- No está a discusión.
- ¿No está a discusión?
- No está a discusión.
- Pero...
Arma de dos filos
Ahora bien de entre todo esto hay algo que merece la pena poner en tela de juicio y es la forma en que los administradores de estos cines han manejado el asunto de permitir el acceso a las salas.
Desde que se supo sobre la clasificación de Logan ya los administrativos se estuvieron preparando para el estreno, se reforzó la seguridad, se enviaron correos anunciando que solo se permitiría el acceso a mayores de edad presentando su identificación oficial con fotografía, y lo que pasó fue bastante cuestionable debido a que se tomaron al pie de la letra dicho comunicado que les envió el corporativo donde les decían que la película es solo para mayores de edad presentando credencial para votar. Así es que en muchos cines en México optaron por pedirle la credencial (INE) a todo asistente no importando si las personas ya superaban los treinta y evidentemente se veían mayores de edad ya saben no vaya a ser que un Benjamin Button se quiera pasar de listo. Y esto era tanto en taquilla a la hora de adquirir los boletos como en el acceso a la sala. y no importaba si aún cuando usaran bastón, tuvieran la cabeza tupida de canas y dentadura postiza, si no presentaban dicho documento no eran acreedores a acceder a la sala ¿Se les hace esto coherente?
La ley federal de cinematografía dicta que "Por disposición oficial la venta de boletos y acceso a películas con la clasificación C y D será para adultos de 18 años en adelante quienes deberán acreditarlo al momento en que se les sea requerido (Art. 33)"
Esto quiere decir que un empleado puede pedir identificación en caso de dudar si la persona que está atendiendo es un adulto, por lo que se deja a criterio de los empleados decidir si una persona es mayor de edad, por lo tanto seamos coherentes, tanto como decidir si un jovencito claramente menor es un adulto es una clara muestra de negligencia, el pedirle identificación a una persona que a leguas de ve que supera los 50 años solo da a entender que la persona que trabaja y los empleadores de dicho establecimiento carecen de criterio y solo hacen lo que les dicen sin cuestionar, tal y como si fuesen autómatas, siendo que contradictoriamente su misma cultura organizacional hace énfasis en tratar al cliente de manera personalizada evitando ese tipo de trato robotizado.
En conclusión
El valor del respeto es algo preponderante a la hora de ejercer un papel activo en la sociedad, las leyes existen por algo y acatarlas es el deber de todos pero no olvidemos que somos humanos, una identificación no nos hace personas, esta solo es un medio de demostrar que alcanzamos cierta edad, pero la madures mental es harina de otro costal. Por algo vemos señores y señoras haciendo berrinches porque no se les deja hacer lo que quieren y empleados burlándose de los clientes con medidas mal empleadas solo porque tienen un cargo que no merecen, precisamente porque carecen del valor del respeto que bien deberían de haber aprendido desde pequeños en su casa, y como no si vemos a padres que permiten a sus hijos tomar lo que no es suyo, dañar propiedad ajena y dejándolos ver películas cuya temática es tan fuerte incluso para ellos mismos y todo esto sin que les digan nada. Ese tipo de cosas son las que me decepcionan en mayor medida, sobre todo cuando voy al cine a disfrutar de una película de manera responsable y veo como la gente no toma en serio su papel en la sociedad.
Ahora los dejo con esta imagen que creo representa el sentir de todos luego de ver la película.
Y si aún no les quedó claro el porque se le otorgó esta clasificación a Logan creo que es evidente que mucho tiene que ver la participación del personaje X-23 quien aún cuando aparenta ser una inofensiva niña tiene las mismas características de Wolverine o incluso es mucho más violenta que el mismo Logan y eso al parecer no dio una buena impresión al encargado de otorgarle esa clasificación, seguro habrá pensado que esto podría inducir a los pequeñines a tomar los cuchillos de la cocina de su mamá a fin de imitar las secuencias de la película en que esta niña cercena cabezas como si de romper calabazas se tratara.
A mi humilde opinión hay historias que no son para todos y Logan es una de esas, la cuestión no es tener una edad adecuada para verla es más importante tener una madures mental que te permita disfrutar de estas historias que si bien son ficticias emulan muchas situaciones e involucran muchos sentimientos la edad no siempre tiene que ver con la madurez; habrá quienes casados y con hijos nunca llegarán a ser lo suficientemente responsables para ver este tipo de películas sin intentar meter a un menor y habrá jóvenes que sepan guardar la compostura en una sala de cine, por lo que justa o no la clasificación tiene el propósito de filtrar exponer a los gente que no ha alcanzado la madurez suficiente para entender situaciones como maltrato a menores, violencia explicita y sexo explicito que por lo general se solo se consigue con la edad más no es una regla.
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