miércoles, 3 de junio de 2020

La ciencia al servicio del entretenimiento cinematográfico.




El arte de la innovación es cada vez más complejo en su ejecución para hacernos más simples la vida.

El mundo está en constante cambio lo queramos o no, infinidad de eventos suceden a cada instante, muchos pasan desapercibidos y otros alteran nuestra realidad a corto y largo plazo. A través de la historia de la humanidad nos hemos enfrentado a retos que hemos sorteado gracias a nuestra inteligencia, capacidad de adaptación e implementación de herramientas las cuales nos han facilitado las cosas al grado de que hoy en día se nos han atenuado un montón de preocupaciones tan primordiales como lo es tener acceso a una fuente de alimento y refugio. Por ende ahora solo nos dedicamos a ocuparnos en pensar simples trivialidades como: ¿Qué película veremos este fin de semana? ¿Qué horarios habrá disponibles? Y ¿Dónde encontraremos esa información?

Pues bien cuando antes teníamos que recurrir a la sección de espectáculos del periódico local; hoy en día todo eso ha cambiado, ahora sólo basta con abrir la app de tu celular para que con un par de clicks selecciones la función, el horario e incluso puedas apartar tus boletos y así entrar directamente a tu función sin molestarte por formarte en las engorrosas filas.

Ejemplos como ese hay muchos y todos esos cambios han sido propiciados por los avances científicos y tecnológicos. Ingenieros de todo tipo dedican su tiempo trabajando incansablemente para crear nuevas tecnologías que nos maravillen y hagan nuestra vida cotidiana más fácil y aventarnos así toda clase de tareas molestas.

¿Quién se ha llevado mi queso?


Pero no siempre es tan fácil, muchas de estas ideas a la hora de ser aprobadas para su implementación se han topado con un obstáculo que rebasa todo estudio, comprensión e imaginación humana, y esta es la renuencia al cambio en la sociedad, y es que estamos tan acostumbrados a un estilo de vida sedentaria que cuando algo nuevo se nos presenta actuamos de forma negativa y renuente aún en las sociedades de primer mundo se dan casos de rezago tecnológico por cuestiones culturales como Japón por ejemplo que aún sigue utilizando máquinas de Fax, esto dificulta así la transición a algo que se supone será en beneficio de todos. Ya sea por Ignorancia, falta o incluso exceso de costumbre muchos cambios son rechazados, a tal grado que mejor se opta por descontinuarlos, privándonos así de algo maravilloso.



¿Se imaginan qué hubiera sido del cine si las personas hubieran dejado de ir a ver películas cuando estas cambiaron a un formato sonoro o a color? Esto suena absurdo hoy en día pero en su tiempo esto causó revuelo tanto en el público, como actores y realizadores; muchos se negaron a este cambio y continuaron trabajando como siempre lo que sepultó sus carreras y el poco público que se empecinó a seguir viendo estas películas se toparon con la realidad de que cada vez había menos opciones disponibles, tuvieron entonces que aceptar su nueva realidad e incluso redescubrir el gusto por el cine, pero es indudable que de haber sido mayoría los que renegaron de este avance la industria no habría sido la misma.


Lo mismo ocurrió posteriormente con el formato de exhibición de películas, en áreas específicas como lo es proyección, hubo también cambios significativos, primero con el "sistema de platos" que acabó con los famosos intermedios que no eran más que una forma de darle tiempo al operador para cambiar los rollos en lo que los clientes salían al baño o a comprar más palomitas y golosinas esto alteraba la dinámica de las funciones haciendo que durarán más y no hubiera tantas funciones en el día y un buen control de los accesos; pero aun así al querer poner en práctica este nuevo sistema se dieron muchos inconvenientes entre los que se suscitaron fue que muchos encargados de caseta se rehusaban a utilizarlo lo que sin duda les ayudaría a disminuir su carga laboral al ya no tener que estar cambiando rollos función tras función, por el único motivo de que no tenían la capacitación correcta y falta de interés para adaptarse al nuevo modelo de trabajo, pero con el tiempo este método se fue imponiendo hasta que la transición se fue dando paulatinamente hasta se llegó a implementar la técnica del escalonado donde una copia se dividía en dos partes y se exhibían en dos salas con intervalos de tiempo de una hora entre una y otra para así sacarle más partido a las películas taquilleras y así fue por muchos años con este sistema ya consolidado, hasta que se vino el cambio más significativo y "palpable" en la industria del entretenimiento; el formato digital, tanto en televisión como en cine este cambio significó una revolución visual de la que no había marcha atrás, permitiendo la disposición de infinidad de opciones a ofrecer al espectador y con una calidad de imagen óptima exenta de los problemas que había acarreado el uso del formato de 35 mm, tales como ralladuras, desgaste, imagen opaca, interrupciones y malas ediciones por parte del operador de caseta. De la noche a la mañana todo cambió para bien y el llamado "Cacaro" dejó de ser lo que era. Todo en aras del Progreso.

Otro de los beneficios que trajo la nueva era digital fue el formato 3D ya sea con doblaje o subtítulos sin necesidad de recurrir a la renta de copias extras, sin embargo el caso del formato 3D es algo curioso pues ya anteriormente se había puesto en funcionamiento con los clásicos lentes bicolor los cuales cayeron en desuso por sus altos costos de realización y distribución de los lentes especiales. Salvo en algunas excepciones como fue el caso de Spy Kids 3D popular saga familiar que en esta ocasión traía algunas escenas 3D y por medio de algunos trucos argumenta les te advertían ponerte los lentes y así poder disfrutar de los efectos que sucedían durante algunos momentos de la película.

La decadencia del 3D en el cine

Sin embargo ahora que es mucho más factible traer de regreso esa innovación tecnológica y hasta mejorarla para que no sólo sea en algunas escenas sino durante toda la película, puesto que ya no está condicionada a engorrosas situaciones de logística y falta de infraestructura, penosamente nos encontramos con que su popularidad a decrecido bastante en los últimos años al grado que en los últimos meses anteriores a la pandemia no hubo muchas propuestas de ese tipo. Y así ha sido desde hace ya un tiempo pues cuando antes cada semana había un estreno en 3D y por lo menos dos salas estaban dedicadas a la proyección de estas.

Hoy por hoy podemos notar que películas en 3D surgen con lapsos de hasta un mes entre estreno y estreno y solo duran una semana por lo que sí no alcanzaste a verla en sus primeros días de estreno difícilmente en tu vida puedas apreciarla en una sala de cine tal y como fue concebida.

¿Porqué ocurrió esto?

Quizás sea que están demasiado acostumbrados a lo usual que no reparan en el esfuerzo que muchos hacen por aportar algo nuevo a sus vidas en ese lapso de dos horas aproximadamente. Hay muchos factores a considerar a la hora de dilucidar a qué se debe esto.

Primero entra la nula preferencia del público por estas propuestas, el público consumidor en su mayoría no es muy exigente, van al cine de igual forma que una persona se come una pizza, después de todo la pizza por muy mala que sea por ser pizza entonces es buena, y bajo este mismo precepto las personas asisten a las salas de entretenimiento sin más ánimos que satisfacer una necesidad lúdica el problema es que muchas veces ya van predispuestos a "divertirse" sin importarles que los realizadores ofrezcan algo mediocre, y muchos toman ventaja de esto haciendo trabajos bajo la idea del mínimo esfuerzo puesto que de todos modos las van a ver.

Pero hay algunos directores que se lo toman en serio y buscan innovar y ofrecer un buen espectáculo, donde el argumento pesa más que el nombre del famoso en turno, rompiendo esquemas y aportando cosas novedosas a la industria y es en la tercera dimensión que han encontrado un nicho para explotar su creatividad y echar a volar la imaginación; lamentablemente se han topado con la triste realidad de que el público asistente no gusta de cosas nuevas, la gran mayoría lo evitan y hasta dan gala de desprecio aseverando que no les gusta porque les marea.

En el caso específico del 3D está la falta de costumbre, muchos aseguran que les incomoda y marea; pero esto se debe principalmente a que nuestro cerebro funciona como un músculo y cuando hay algo que lo hace trabajar de un modo distinto pues va a causar ciertas molestias porque no está acostumbrado, pero una vez que se adquiere el hábito este disminuye hasta hacerse imperceptible, como cuando lees mientras vas sentado en un vehículo en movimiento al principio se nos dificulta enfocar las letras y nos mareamos, la clave es no desistir, seguir hasta que te acostumbres y puedas leer sin problemas solo así podrás aprovechar mejor el tiempo al leer mientras usas el transporte público. De igual forma entre más películas veamos en 3D más nos acostumbraremos a esta modalidad de entretenimiento que sin duda nos ofrece una amplia gama de experiencias que de otra manera pasarían desapercibidas sin aportarnos nada, créanme cuando sea así verán como la más mínima partícula de polvo en una escena de acción cobra otro sentido cuando se ve en tercera dimensión.

Otro factor preponderante fue la corrupción que se dio en este asunto del Real D, y no me refiero a un acto deshonesto equiparable al conflicto de intereses por parte de productores y directores para llevarse a su familia de vacaciones para supuestamente grabar escenas en algún lugar vacacional a expensas del apoyo del gobierno, hablo del engaño que algunas compañías hicieron para entrar en la moda de las películas 3D puesto que antes era un requisito que los grandes Blockbusters de la temporada tenían que tener su versión 3D para competir por mejor una tajada de pastel que representa la recaudación en taquilla y eso significaba un gasto extra que quizás no seria redituable debido a que las cámaras y la tecnología 3D es muy costosa y requiere mayor esfuerzo creativo para idear escenas que se ajustarán a los parámetros de la tercera dimensión.

¿Qué hicieron entonces?

Optaron mejor por grabar en formato normal y migrar al 3D en post producción dando pobres resultados a la hora de sorprender a la audiencia, pues cuando el "motivo" de esta innovación era maravillarnos con imágenes de objetos saliendo de la pantalla para que así el público se sintiera más inmerso en la película, pero en cambio nos daban un simple efecto de fondo como si estuviéramos viendo un aparador o una pecera donde nada sobresale, todo se nota lejano, si bien la calidad de imagen es notoria, la verdad es que el efecto sorprende de momento y luego se pierde pasada una hora. Y esto es lamentable porque muchos que no vieron la oportunidad de ver películas no 3D nativo de la talla de Avatar de James Cameron probablemente se hayan quedado con una mala impresión de las películas 3D por culpa de la falta de disposición de los productores de arriesgarse en hacer las cosas de un modo diferente al que ya están acostumbrados.

Solo unos cuantos proyectos se pueden considerar meritorios de verse en 3D me vienen a la mente Mi Villano Favorito y a últimas fechas Proyecto Gemini y esto es clave a la hora de decidir si una película cumple con su propósito, si nos vuela la cabeza o se queda en un intento burdo y cínico que solo busca despojarnos de nuestro dinero.

Pero es cuestión de gustos y en nuestra sociedad el gusto de la mayoría marca las tendencias y hacia dónde apuntan los nuevos proyectos que surjan de aquí en adelante.

Bien valdría detenernos a reflexionar si vale la pena seguir como estamos hasta ahora o valorar lo que tenemos porque a futuro no hay nada seguro en cuanto a las películas que surjan de ahora en adelante o nuevas tecnologías, en cuanto a la tendencia respecto al 3D es que va a la baja y corren el riesgo de caer en desuso, eso sí no se hace algo al respecto, por ahí se maneja la idea de que James Cameron busca un su secuela de Avatar pueda verse en 3D sin necesidad de lentes, pero solo el tiempo dirá si estas innovaciones puedan ser posible y permanecerán o se desecharan para quedar en el baúl de los recuerdos pues al no ser aceptadas estas ideas por los asistentes dejaran de ser rentables y difícilmente van a encontrar su lugar en nuestra sociedad en un futuro próximo.

Sala de cine

Si hay algo que cabe rescatar de todo lo que he expuesto es que debemos aceptar los cambios sean buenos o malos muchas veces nos enfrascamos en buscarle respuestas a algo que sencillamente e irremediablemente pasó y no está dentro de nuestro control, podemos quejarnos y hasta protestar pero la verdad es que resulta improductivo lo que sí podemos hacer es adaptarnos para seguir adelante con nuestras vidas yendo siempre a la vanguardia de lo que esperamos lograr algún día como personas y como miembros activos de esta sociedad.

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