Megamente (2010)
Título original: Megamind
Actores: Will Ferrell, Tina Fey, Jonah Hill, Brad Pitt, David Cross , Ben Stiller, Justin Theroux, Jessica Schulte, Emily Nordwind, J.K. Simmons , Ella Olivia Stiller, Quinlin Dempsey Stiller, Brian Hopkins, Christopher Knights, Tom McGrath, Mike Mitchell, Jasper Johannes Andrews, Jack Blessing, Stephen Kearin
Clasificación: “A”
Duración: 1 hr. 36 min.
Director: Tom McGrath, Cameron Hood, Kyle Jefferson
Fecha de estreno: 5 de Noviembre del 2010
Es grandiosa por una razón
No hay que juzgar a un libro por la cubierta y no hay que hacer lo mismo con las películas y esta película a pesar de tratarse de una película donde el protagonista es el malo pues tiene su lado bueno.
Y es aquí donde nos encontramos con la eterna disertación de lo que es lo bueno y lo malo, como el yin y el yang donde el yin tiene su parte oscura y el yang su correspondiente parte blanca simplemente todo es relativo y lo relativo a esta película es que el mal es solo un lado de la moneda, y por lo tanto el bien viene a complementar al mal y viceversa pero ¿Qué pasa cuando el equilibrio se pierde? Pues de eso se trata Megamente, no puedo decir que su trama es propositiva pues ya se ha visto antes, más recientemente con “Mi villano favorito” dónde nos propone la historia del villano que se vuelve bueno, lo interesante de esta es ver todo el proceso de cómo se vuelve bueno siendo que él vive convencido de que su papel en la vida es ser malo y no es sino hasta que una serie de sucesos extraños que lo sacan prácticamente de su órbita que se ve en la disyuntiva de no saber a dónde van dirigidas todas sus malas acciones sin duda una buena película que aún cuando en apariencia va a dirigida a un público infantil su mensaje es muy profundo y es ahí a lo que me refiero a no dejarse llevar por las apariencias puesto que esta película nos hace reflexionar acerca de quiénes somos en la vida, más bien quienes creemos ser y cuál es el papel que desempeñamos en ella, siendo que también nos invita a ser rebeldes y que es bueno de vez en cuando “revelarnos” ante cualquier designio que se nos quiera imponer, porque al final de cuentas tenemos libertad de elección, y solo por el hecho de que nos encontremos en ciertas situaciones no significa que debamos actuar de una manera en concreto, por ejemplo aún cuando parezca que una chica sea la damisela en peligro, ello no significa que deba dejarse llevar por el pánico y no hacer algo para salvarse a sí misma o que por el hecho de alguien tenga las características del típico héroe ello sea garantía de que salvará la situación y es que la sociedad muchas veces tiende a cometer ese error, el de etiquetar a todos y las decepciones no se hacen esperar cuando no emparejas tus acciones con esas etiquetas, así Megamente nos devela la posibilidad de ser algo más para lo que parece que estamos hechos y todo esto aderezado además con una buena dosis de buen humor y frases bastante inteligentes y divertidas que van desde el juego de palabras utilizado a cada rato con respecto al bien y al mal donde por ejemplo, Megamente habla de “Hacerle un gran bien a la maldad” en un momento dado de la película, así está la ironía en esta película. ¿3D? Claro bien lo vale aunque no es indispensable pues la historia pesa más que los efectos en tercera dimensión aunque si son parte de la trama ya que la ciudad en sí es el perfecto escenario para el despliegue de tales efectos. En cuanto al diseño de personajes Dreamworks siempre tiende a manejar su propio estilo visual muy diferente al de Disney pero que no me termina de convencer del todo, y los roles femeninos son casi repetitivos como es el caso de Monstruos vs Aliens y Lluvia de hamburguesas donde las coprotagonistas se parecen mucho tanto físicamente como en carácter y ocupaciones, en el caso de los roles masculinos pues es bastante obvio en quien está basado el superhéroe y casi todo el simiente de la trama en cuanto al antagonista o más bien protagonista debo decir que es como una versión malévola de uno de los Blue brothers con cierto problema de gigantismo craneal. Pero lo que los salva son sus personalidades sobre todo la del ayudante (Minion) que es adorablemente desconcertante, mira que ver a un pez utilizando una especie de traje mecánico con forma de gorila gigante no se ve en cualquier cinta.
Y le agrego media estrella más por la buena elección musical muy adecuada a las situaciones y a los personajes.
Y es aquí donde nos encontramos con la eterna disertación de lo que es lo bueno y lo malo, como el yin y el yang donde el yin tiene su parte oscura y el yang su correspondiente parte blanca simplemente todo es relativo y lo relativo a esta película es que el mal es solo un lado de la moneda, y por lo tanto el bien viene a complementar al mal y viceversa pero ¿Qué pasa cuando el equilibrio se pierde? Pues de eso se trata Megamente, no puedo decir que su trama es propositiva pues ya se ha visto antes, más recientemente con “Mi villano favorito” dónde nos propone la historia del villano que se vuelve bueno, lo interesante de esta es ver todo el proceso de cómo se vuelve bueno siendo que él vive convencido de que su papel en la vida es ser malo y no es sino hasta que una serie de sucesos extraños que lo sacan prácticamente de su órbita que se ve en la disyuntiva de no saber a dónde van dirigidas todas sus malas acciones sin duda una buena película que aún cuando en apariencia va a dirigida a un público infantil su mensaje es muy profundo y es ahí a lo que me refiero a no dejarse llevar por las apariencias puesto que esta película nos hace reflexionar acerca de quiénes somos en la vida, más bien quienes creemos ser y cuál es el papel que desempeñamos en ella, siendo que también nos invita a ser rebeldes y que es bueno de vez en cuando “revelarnos” ante cualquier designio que se nos quiera imponer, porque al final de cuentas tenemos libertad de elección, y solo por el hecho de que nos encontremos en ciertas situaciones no significa que debamos actuar de una manera en concreto, por ejemplo aún cuando parezca que una chica sea la damisela en peligro, ello no significa que deba dejarse llevar por el pánico y no hacer algo para salvarse a sí misma o que por el hecho de alguien tenga las características del típico héroe ello sea garantía de que salvará la situación y es que la sociedad muchas veces tiende a cometer ese error, el de etiquetar a todos y las decepciones no se hacen esperar cuando no emparejas tus acciones con esas etiquetas, así Megamente nos devela la posibilidad de ser algo más para lo que parece que estamos hechos y todo esto aderezado además con una buena dosis de buen humor y frases bastante inteligentes y divertidas que van desde el juego de palabras utilizado a cada rato con respecto al bien y al mal donde por ejemplo, Megamente habla de “Hacerle un gran bien a la maldad” en un momento dado de la película, así está la ironía en esta película. ¿3D? Claro bien lo vale aunque no es indispensable pues la historia pesa más que los efectos en tercera dimensión aunque si son parte de la trama ya que la ciudad en sí es el perfecto escenario para el despliegue de tales efectos. En cuanto al diseño de personajes Dreamworks siempre tiende a manejar su propio estilo visual muy diferente al de Disney pero que no me termina de convencer del todo, y los roles femeninos son casi repetitivos como es el caso de Monstruos vs Aliens y Lluvia de hamburguesas donde las coprotagonistas se parecen mucho tanto físicamente como en carácter y ocupaciones, en el caso de los roles masculinos pues es bastante obvio en quien está basado el superhéroe y casi todo el simiente de la trama en cuanto al antagonista o más bien protagonista debo decir que es como una versión malévola de uno de los Blue brothers con cierto problema de gigantismo craneal. Pero lo que los salva son sus personalidades sobre todo la del ayudante (Minion) que es adorablemente desconcertante, mira que ver a un pez utilizando una especie de traje mecánico con forma de gorila gigante no se ve en cualquier cinta.
Y le agrego media estrella más por la buena elección musical muy adecuada a las situaciones y a los personajes.
Momento memorable: la parte del láser alimentado por el sol y no diré más.
Calificación: 4 estrellas y media
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