Mucha de la gente que gusta de ir al cine van porque quieren vivir emociones fuertes que le sorprendan y le hagan sostener la respiración, y es que por mucho que nos gusten las obras de grandes directores de la talla de de Clint Eastwood o David Lynch debo admitir que las películas más taquilleras son las que hacen estremecer al público en su butaca.
Yo mismo era de esos niños que se desvelaban por las noches a ver historias de horror como El ataque de los tomates asesinos (1978) y La mancha voraz (1958) en un pequeño televisor en blanco y negro, pero también veía películas como Pesadilla en la calle del infierno (1984) claro que con ambas manos cubriéndome la cara y dejando una pequeña abertura entre mis dedos para medio mirar lo que estaba ocurriendo en pantalla. Pero ahora que crecí miro con decepción que lo que antes me causaba miedo ahora ya no asusta tanto, sin embargo aún sigo disfrutando las historias paranormales, añorando volver a sentir esa capacidad de asombro yo al igual que muchos las busco con vehemencia porque el miedo y el horror siempre están ahí solo falta el detonante para hacerlos surgir y si es en un ámbito controlado como una sala de cine o la comodidad de tu cuarto mucho que mejor.
Por eso solo si una película cuenta con la medida ideal de escenas vertiginosas y de suspenso en conjunto, con una historia atractiva yo lo agradezco y el publico también lo agradece con una recomendación, a la par que va llenando las salas y los bolsillos de los productores.
Películas de terror que son un horror
¿Pero que pasa cuando la propuesta es mala? ¿Que pasa cuando no cumple las expectativas? Ahí es donde interviene la publicidad que esta pueda tener, en el caso de las películas de terror es muy curioso porque la mayoría de las que surgen generan bastante interés en el público solo por el echo de tratarse de ese género pero muy pocas funcionan más allá de la primera semana debido a que el público ávido de historias nuevas de miedo acuden a los cines desde el primer día de estreno o incluso días antes para preguntar ¿Cuando se estrena cierta película cuyo trailer vieron hace poco y les llamó mucho la atención?, pero pasada la primer semana se ve si esta funciona o se va en picada, ese es el fenómeno que he estado notando desde hace mucho, por más veces que nos hayamos decepcionado con más de un título siempre le damos el beneficio de la duda a la siguiente y es que últimamente surgen películas a diestra y siniestra y poco parece importar si son de calidad, al final de cuentas la publicidad hace de las suyas y nosotros como ya lo mencioné, somos un público cautivo el cual ellos saben que atraparan en cuanto pongan un trailer con las mejores escenas de la película y creen cierta incertidumbre para hacerlas una tendencia, por algo películas tan malas como Actividad Paranormal tienen tanto éxito a pesar de la falta de originalidad.
"Al diablo con los nombres originales"
"Señor Simpson este es el caso de publicidad fraudulenta más inaudito desde la película Historia sin fin" - Lionel Hutz
Un factor preponderante a la hora de escoger una película para ver es el nombre de esta, si la película solo lleva por nombre un monosílabo como "Premoniciones" es bastante seguro que la gente pasará de esta pero por el contrario si le otorgamos un nombre como "El día que el diablo me hizo el desayuno" entonces la gente la volteará a ver y seguro se preguntará si fue continental el desayuno o solo cereal con leche, no, la verdad es que miento, la gente hoy en día no se pone a pensar mucho, tan solo verán la palabra "diablo" y seguramente van a relacionarlo con satanismo, demonios, fantasmas y espiritismo y eso conlleva a sustos o al menos esa es la idea que están recibiendo por su propia cuenta, así no tendrían porqué quejarse si al finalizar la película descubren que no hubo desayuno.
"Hay por lo menos dos grandes mentiras en ese título" - Nelson
¿Pero que pasa cuando la propuesta es mala? ¿Que pasa cuando no cumple las expectativas? Ahí es donde interviene la publicidad que esta pueda tener, en el caso de las películas de terror es muy curioso porque la mayoría de las que surgen generan bastante interés en el público solo por el echo de tratarse de ese género pero muy pocas funcionan más allá de la primera semana debido a que el público ávido de historias nuevas de miedo acuden a los cines desde el primer día de estreno o incluso días antes para preguntar ¿Cuando se estrena cierta película cuyo trailer vieron hace poco y les llamó mucho la atención?, pero pasada la primer semana se ve si esta funciona o se va en picada, ese es el fenómeno que he estado notando desde hace mucho, por más veces que nos hayamos decepcionado con más de un título siempre le damos el beneficio de la duda a la siguiente y es que últimamente surgen películas a diestra y siniestra y poco parece importar si son de calidad, al final de cuentas la publicidad hace de las suyas y nosotros como ya lo mencioné, somos un público cautivo el cual ellos saben que atraparan en cuanto pongan un trailer con las mejores escenas de la película y creen cierta incertidumbre para hacerlas una tendencia, por algo películas tan malas como Actividad Paranormal tienen tanto éxito a pesar de la falta de originalidad.
"Al diablo con los nombres originales"
"Señor Simpson este es el caso de publicidad fraudulenta más inaudito desde la película Historia sin fin" - Lionel Hutz
Un factor preponderante a la hora de escoger una película para ver es el nombre de esta, si la película solo lleva por nombre un monosílabo como "Premoniciones" es bastante seguro que la gente pasará de esta pero por el contrario si le otorgamos un nombre como "El día que el diablo me hizo el desayuno" entonces la gente la volteará a ver y seguro se preguntará si fue continental el desayuno o solo cereal con leche, no, la verdad es que miento, la gente hoy en día no se pone a pensar mucho, tan solo verán la palabra "diablo" y seguramente van a relacionarlo con satanismo, demonios, fantasmas y espiritismo y eso conlleva a sustos o al menos esa es la idea que están recibiendo por su propia cuenta, así no tendrían porqué quejarse si al finalizar la película descubren que no hubo desayuno.
"Hay por lo menos dos grandes mentiras en ese título" - Nelson
Ya anteriormente me había quejado de los nombres tan absurdos que les ponen a las películas, sobre todo a las de terror, si bien ahora sé que todo esto es mero ardid publicitario para atraer la atención del público no deja de ser ridículo por lo que podemos encontrarnos con títulos como:
- Yo vi al diablo (No hubo diablo)
- El Exorcismo de Dorothy Mills (No hubo tal exorcismo)
- Exorcismo en el vaticano (Aquí si hubo Exorcismo pero no ocurrió en el vaticano)
- El despertar del diablo (Y dale con el diablo que nunca aparece)
... Y la lista sigue y sigue.
Por lo que veo muchas personas son engañadas por este tipo de ardids porque carecen de criterio a la hora de elegir que es lo que vale la pena ver en el cine y puede que ello esté bien considerando que cada quien es libre de elegir lo que quiere ver, el problema es que son mayoría y por lo tanto son ellos los que promueven que haya películas de poca calidad que solo nos hacen perder el tiempo y nuestro dinero; incluso cuando se les presenta un trailer que a leguas se ve que la película será un rotundo fracaso generan altas expectativas cual es el caso de la película El niño en cuyo trailer hasta la protagonista se reía de la situación inverosímil cuando los ancianos le presentaban al muñeco que supuestamente era su hijo.
Pero aún así la gente se imaginaba que vería algo parecido a la película Annabelle y hasta algunos la tachaban de copiar o aprovecharse del éxito de Annabelle pero aún así iban a verla.
Lo cual tampoco entiendo si Annabelle no fue lo que se esperaba dado el precedente que había dejado El conjuro, esta dejó mucho que desear en cuanto a escenas de miedo la película no dio el ancho y resultó ser solo un intento apresurado de generar dinero a base del fenómeno que resultó la historia de los Warren.
Por lo que veo es que a diferencia de antes cuando las películas de terror provocaban miedo ahora solo encienden la llama del morbo injustificado y estas terminan quemándose en las primeras semanas de exhibición.
Y es que antes se tomaba ventaja de la ingenuidad de las personas que se asustaban ante la menor provocación, ahora se aprovechan de su ingenuidad a la hora de creer que se van a asustar y esta inocencia la que los hace saltar del asiento o gritar en escenas que en verdad no justifican reacciones tan exageradas o en el caso absurdo cuando en verdad hay una escena que es seriamente desconcertante sorprende ver como la gente se burla tontamente minimizando la carga emocional que las escenas tensas requieren para cumplir su cometido.
¿A que se debe esto? Muchos espectadores ya van predispuestos, es como si tuvieran el grito o la risa en vilo para soltarlo en cuanto la música suba de tono repentinamente y se les muestre un rostro deforme.
Por que en sí no saben distinguir entre un drama, una comedia, un triller de suspenso y una película de horror o de terror, de informarse más sobre esta diferencia entre el género de terror y el de horror se formarían de mejores opiniones respetarían la obra y el empeño en que algunos realizadores se enfrascaron para llevar a la pantalla grande sus mayores temores y pesadillas y así no tendrían que salir de las salas decepcionados porque no fue lo que esperaban.
Claro que la linea es muy delgada pero reconocerla es indispensable para no formarse una opinión equivocada de lo que vieron, solo porque creyeron que verían más sustos que sangre.
Terror y Horror
¿Te gustan las películas de terror?
Debo decir que hasta yo mismo llegué a confundir los términos sin embargo tengo noción de que existe un margen de diferenciación entre un género y otro, lo cual me ha ayudado a distinguir y disfrutar ambos géneros. Digamos entonces que hay un numero de películas que se enfocan en los "sustos" usualmente sus temas son relacionados con lo paranormal, demonios, fantasmas, posesiones y demás eventos sobrenaturales que la gente no puede explicar y dan pauta a escenas con música adecuada para crear suspenso y posteriores sobresaltos, esas según tengo entendido son catalogadas como cine de terror.
Por otro lado la películas relacionadas con asesinatos múltiples donde un sujeto, monstruo o varios desquiciados provocan el pánico en sus victimas y las van matando de formas sanguinarias y horrorosas entonces entran en la categoría de cine de horror.
Por supuesto no hay regla establecida a la hora de ser creativo y muchas veces se mezclan ambos géneros en orden de enriquecer la trama o darle un giro por lo que solemos ver escenas de sustos en películas de horror y monstruos que matan de formas muy sanguinarias.
Porque en el espacio nadie te escuchará gritar
Me vienen a la mente dos Sci-fi bastante emblemáticos como Alien el octavo pasajero (1979) que revolucionó el genero de horror al presentarnos a esta sanguinaria criatura negra como el espacio sin estrellas carente de ojos o Jurassic Park (1993) que tenía escenas bastante terroríficas que hacían que la gente saliera gritando de las salas asegurando que Steven Spilberg estaba loco por asustarlos de esa forma.
Calculo que de 5 películas que hay en cartelera hay al menos una que es de terror u horror, claro que esto puede variar de cine en cine y de asumo que en temporadas vacacionales disminuyen debido a que le dan prioridad a las infantiles. En dado caso son parte esencial de la experiencia de ir al cine, yo como ya lo mencioné al principio de esta nota siento particular debilidad por las películas de este tipo, la forma en que sus historias nos involucran y nos van sugestionando logran que no peguemos los parpados en muchas noches o lo pensemos dos veces antes de subirnos solos a un elevador, y nos hacen creer que tal vez hay algo más en esta vida aparte de las experiencias que vivimos a diario.
Pero aún así la gente se imaginaba que vería algo parecido a la película Annabelle y hasta algunos la tachaban de copiar o aprovecharse del éxito de Annabelle pero aún así iban a verla.
Lo cual tampoco entiendo si Annabelle no fue lo que se esperaba dado el precedente que había dejado El conjuro, esta dejó mucho que desear en cuanto a escenas de miedo la película no dio el ancho y resultó ser solo un intento apresurado de generar dinero a base del fenómeno que resultó la historia de los Warren.
Por lo que veo es que a diferencia de antes cuando las películas de terror provocaban miedo ahora solo encienden la llama del morbo injustificado y estas terminan quemándose en las primeras semanas de exhibición.
Y es que antes se tomaba ventaja de la ingenuidad de las personas que se asustaban ante la menor provocación, ahora se aprovechan de su ingenuidad a la hora de creer que se van a asustar y esta inocencia la que los hace saltar del asiento o gritar en escenas que en verdad no justifican reacciones tan exageradas o en el caso absurdo cuando en verdad hay una escena que es seriamente desconcertante sorprende ver como la gente se burla tontamente minimizando la carga emocional que las escenas tensas requieren para cumplir su cometido.
¿A que se debe esto? Muchos espectadores ya van predispuestos, es como si tuvieran el grito o la risa en vilo para soltarlo en cuanto la música suba de tono repentinamente y se les muestre un rostro deforme.
Por que en sí no saben distinguir entre un drama, una comedia, un triller de suspenso y una película de horror o de terror, de informarse más sobre esta diferencia entre el género de terror y el de horror se formarían de mejores opiniones respetarían la obra y el empeño en que algunos realizadores se enfrascaron para llevar a la pantalla grande sus mayores temores y pesadillas y así no tendrían que salir de las salas decepcionados porque no fue lo que esperaban.
Claro que la linea es muy delgada pero reconocerla es indispensable para no formarse una opinión equivocada de lo que vieron, solo porque creyeron que verían más sustos que sangre.
Terror y Horror
¿Te gustan las películas de terror?
Debo decir que hasta yo mismo llegué a confundir los términos sin embargo tengo noción de que existe un margen de diferenciación entre un género y otro, lo cual me ha ayudado a distinguir y disfrutar ambos géneros. Digamos entonces que hay un numero de películas que se enfocan en los "sustos" usualmente sus temas son relacionados con lo paranormal, demonios, fantasmas, posesiones y demás eventos sobrenaturales que la gente no puede explicar y dan pauta a escenas con música adecuada para crear suspenso y posteriores sobresaltos, esas según tengo entendido son catalogadas como cine de terror.
Por otro lado la películas relacionadas con asesinatos múltiples donde un sujeto, monstruo o varios desquiciados provocan el pánico en sus victimas y las van matando de formas sanguinarias y horrorosas entonces entran en la categoría de cine de horror.
Por supuesto no hay regla establecida a la hora de ser creativo y muchas veces se mezclan ambos géneros en orden de enriquecer la trama o darle un giro por lo que solemos ver escenas de sustos en películas de horror y monstruos que matan de formas muy sanguinarias.
Porque en el espacio nadie te escuchará gritar
Me vienen a la mente dos Sci-fi bastante emblemáticos como Alien el octavo pasajero (1979) que revolucionó el genero de horror al presentarnos a esta sanguinaria criatura negra como el espacio sin estrellas carente de ojos o Jurassic Park (1993) que tenía escenas bastante terroríficas que hacían que la gente saliera gritando de las salas asegurando que Steven Spilberg estaba loco por asustarlos de esa forma.
Calculo que de 5 películas que hay en cartelera hay al menos una que es de terror u horror, claro que esto puede variar de cine en cine y de asumo que en temporadas vacacionales disminuyen debido a que le dan prioridad a las infantiles. En dado caso son parte esencial de la experiencia de ir al cine, yo como ya lo mencioné al principio de esta nota siento particular debilidad por las películas de este tipo, la forma en que sus historias nos involucran y nos van sugestionando logran que no peguemos los parpados en muchas noches o lo pensemos dos veces antes de subirnos solos a un elevador, y nos hacen creer que tal vez hay algo más en esta vida aparte de las experiencias que vivimos a diario.
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